Eslovaquia es un hermoso país de fértiles llanuras y altas montañas situado en pleno corazón de Europa. Gracias a su situación geográfica y a su pequeño tamaño, ha sido y sigue siendo una encrucijada de corrientes culturales que han atravesado el continente europeo. Las influencias de estas culturas se reflejan también en el carácter distintivo de la cultura eslovaca, que no ha perdido nada de su originalidad.
El folclore eslovaco es muy diverso, cada región tiene sus bailes, música, canciones y trajes tradicionales hechos a mano, se caracteriza por una poética específica y un temperamento marcado.
El conjunto folclórico NAFURT nació en 2018, cuando se juntaron antiguos bailarines de dos conjuntos de Bratislava: Dopravár y Ružinov, ambos con más de 40 años de existencia. Nuestras vidas están ligadas al folclore “nafurt“, es decir, para siempre, de ahí el nombre de nuestro grupo. Tras haber actuado con sus grupos durante su juventud, los bailarines retomaron el baile en 2008, pero como grupo llevamos juntos solo un par de años, eso sí, con muchas ganas, mucho entusiasmo y una expresión espontánea y singular. Somos sinceros representantes del arte popular eslovaco y queremos mostrar al mundo los tesoros y la riqueza de la cultura popular tradicional de nuestro país con el fin de enriquecer el espíritu, la mente y el cuerpo. Hablamos la lengua más universal: nuestra propia cultura nacional, un idioma que no necesita intérprete.
En nuestro repertorio tenemos danzas, bloques de baile, canciones y música de las regiones eslovacas de Podpoľanie, Horehronie, Terchova y Zemplín.
El conjunto está formado por más de 30 bailarines. Las coreografías de las danzas son una vuelta a las fuentes originales del arte popular, con dinamismo, poetismo y una estilización mínima. Bailamos con trajes auténticos de cada región. Los bailes se acompañan con música en directo interpretada con instrumentos tradicionales. El programa de cada actuación se prepara bajo la dirección de directores artísticos y profesores de danza profesionales.